Indagando un poco en la red acerca de esta experiencia en la que me he embarcado este mes he encontrado un caso excepcional y es la historia de Matt McClellan.
Matt McClellan es un estadounidense, que durante un mes comiendo sólo pizza ha logrado adelgazar 12 kilos. El joven pretende demostrar que este tipo de comida es más saludable que la que se vende en los restaurantes de comida rápida en EEUU. "La pizza no es comida basura. Sólo tenemos que comer diferentes. Estamos habituados a comer mal, a comer una pizza grande a media noche con dos litros de soda y así quedarnos dormidos", ha contado McClellan, ciclista aficionado y propietario de un restaurante que vende pizzas.
¿Y cómo lo ha hecho? Pues consiguiendo perder peso llevándose a la boca únicamente trozos de pizza durante 30 días y realizando deportes que implicasen una actividad física moderada durante 60 minutos al día, entre los cuales había ejercicios aeróbicos y entrenamiento con pesas. Y el buen hombre consiguió limpiar la mala reputación de la pizza, sí que lo consiguió.
Pese a que la dieta elegida ni era completa ni desde luego satisfacía el aporte de nutrientes necesario para una buena alimentación, el individuo logró perder unos 10 kilos en un mes, disminuyó su tensión arterial, su colesterol, su circunferencia de cintura y su grasa corporal considerablemente ingiriendo durante los 30 días 8 porciones de pizzas entre las 9 de la mañana y las 9 de la noche, para alcanzar un total de 2500 calorías diarias.
La pizza estaba elaborada a base de leche desnatada e incluía pollo, aguacate, brócoli, piña, cebolla, pimientos, setas etc.. cuya misión era evitar a toda costa que Matt sufriera una desnutrición o una avitaminosis. Y lo consiguió. Al fin y al cabo, la pizza es todo lo mala que nosotros queramos hacerla.Todo depende de los ingredientes que le echemos y de como la cocinemos (poco aceite y al horno).
Fuentes: Huffingtonpost, Trendencias Hombre
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